Este volumen analiza el impacto de la inmigración en diferentes aspectos de la vida social y económica de España. De todos ellos se pueden extraer dos conclusiones: por un lado, la contribución positiva de los inmigrantes a la economía española, que se prolonga en estos momentos de cambio de ciclo. Por otro, la percepción de la inmigración como una oportunidad no aprovechada suficientemente: una oportunidad para que familias y empresas aborden nuevos proyectos, y una oportunidad para que los poderes públicos acometan reformas que les permitan aprovechar plenamente esta nueva realidad.