El Crimen organizado avanza y se desarrolla progresivamente hacia nuevas perspectivas cada vez más sofisticadas y difíciles de perseguir, siendo a día de hoy una amenaza de naturaleza transnacional, flexible y opaca con una enorme capacidad desestabilizadora. La dimensión actual de este fenómeno criminal, su globalización y transversalidad exige de los distintos Estados una respuesta institucional y normativa eficaz. Ahora bien, esta deseada eficacia no ha de alcanzarse a toda costa y poniendo en riesgo el sistema de derechos y garantías básicas de nuestro proceso penal. Es por ello que la búsqueda de la eficacia requiere de una dimensión estratégica en la respuesta institucional y normativa de los distintos Estados. Esta perspectiva permitirá coordinar las políticas criminales sobre una base jurídica integrada, completa, transversal y eficiente que facilite a los operadores jurídicos actuar con seguridad y dinamismo. Como paso previo, es preciso valorar los retos y amenazas existentes, las potencialidades o deficiencias de los instrumentos con los que se cuentan y las aportaciones que distintas experiencias, llevadas a cabo, concretan. En este marco, en la presente obra se han articulado cinco secciones, en las que se abordan con extraordinario rigor y acierto perfiles estratégicos básicos para el diseño y articulación de una respuesta institucional y normativa eficaz al crimen organizado. En primer lugar, se tratan los retos y amenazas que supone la globalización del crimen organizado, pues este es un análisis previo y necesario, para a continuación ocuparse de los instrumentos y órganos especializados en la lucha contra el crimen organizado, en especial de los avances y profunda transformación que ha sufrido la Fiscalía y otros órganos en el desarrollo de sus capacidades para enfrentarse a este fenómeno criminal. Como tercera línea estratégica, en esta batalla desigual en la que el crimen organizado se adapta en tiempo real a los avances tecnológicos modifica