Culminación de la producción filosófico-cristiana de Søren Kierkegaard, este libro, aparecido en 1850 bajo el pseudónimo de Anti-Climacus, representa en la intención de su autor «un ensayo para la extensión del cristianismo en la cristiandad», formando parte de su lucha por recuperar la originalidad de la existencia cristiana. La exigencia de ser cristiano es aquí «decididamente enunciada, descrita y oída»: la «contemporaneidad es la condición de la fe, y dicho con mayor exactitud, es la fe misma».
(1813-1855) fue un filósofo y teólogo danés, quien se llamaba a sí mismo «nada más que poeta y pensador cristiano». Su biografía vital, espiritual e intelectual son inseparables, y giran en torno a una serie de relaciones y hechos determinantes: su riguroso y melancólico padre, su amor y ruptura con Regina, la vil persecución a través de la revista satírica El Corsario y la lucha y controversia contra la Iglesia luterana danesa al final de su vida. Su filosofía es, sobre todo, una reflexión personal sobre la propia existencia. Es considerado uno de los precursores del existencialismo.