John Stuart Mill escribió en su -Autobiografía- que era uno de los pocos ejemplos en Gran Bretaña de alguien que no es que hubiera abandonado las creencias religiosas, sino que nunca las tuvo. Sin embargo, los problemas a los que las religiones intentan dar respuesta sí le preocuparon. En estos ensayos, Mill se pregunta sobre la probabilidad de la existencia de un Dios que habría ordenado el mundo, sobre la inmortalidad del alma, sobre la utilidad de la religión a nivel social e individual, sobre el papel de la esperanza y la imaginación y sobre la importancia de construir una Religión de la Humanidad que pudiera dar sentido a la vida humana frente a la amenaza que la finitud representa.
(1806-1873) fue un filósofo, político y economista inglés, representante de la escuela económica clásica y teórico del utilitarismo. Empezó destacándose como estudioso de los métodos científicos con la obra Un sistema de lógica, y como economista, con los Principios de economía política, abordó las implicaciones de su pensamiento moral y político en este texto, Sobre la libertad (1859), que se ha convertido en un clásico sobre la libertad de pensamiento.