La figura de Pilato se describe en los Evangelios a través de sus vacilaciones, sus tergiversaciones y cambios de opinión. Es lo vívido del retrato lo que le hace exclamar a Lavater en una carta de 1781 a Goethe: “Encuentro en él todo, Tierra e infierno, virtud, vicio, sabiduría, locura, destino, libertad: él es el símbolo de todo en todo”. Puede decirse, en este sentido, que tal vez Pilato es el único verdadero “personaje” de los Evangelios. Nietzsche lo definió en -El Anticristo- como “la única figura del Nuevo Testamento digna de respeto”. A través de textos bíblicos y extrabíblicos, este libro analiza la figura de Pilato y revisa el proceso judicial a Jesús.
Nació en Roma en 1942. En su juventud asistió a los célebres seminarios de Martin Heidegger en Le Thor. Ha dictado cursos en diversas universidades europeas. Fue director de programa en el Collège International de Philosophie de París. Profesor de Iconología en el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia.