Este espléndido artículo es el último gran ensayo filosófico de uno de los importantes representantes del empirismo inglés en el siglo XX: Alfred Jules Ayer. Como se podrá apreciar fácilmente, se trata de un elegante ensayo escrito con pasión, por no decir con desesperación. Lo que aquí Ayer nos entrega es lo que podría considerarse como la respuesta oficial, desde la perspectiva del empirismo lógico, a lo que por aquel entonces, esto es, a mediados de los años setenta, eran las novedosas tesis del importante metafísico estadounidense Saul Kripke.