Aunque se estudia en todas las escuelas occidentales, el periodo del Romanticismo sigue siendo poco conocido y menos todavía las influencias que hoy perduran en nuestra mentalidad cotidiana o en el mundo cultural. Sentimentalismos sensibleros, tiernos, y amores hermosos y con un cierto color desteñido de heroísmo caracterizan lo que ahora denominan, incluso los más incultos, bajo la palabra: romanticismo; pero hubo de todo y ahora vivimos de sus rentas. Aquí hallará el lector algunas raíces de los problemas que nos aquejan y también lo mejor de aquella herencia de fantasía en la que vivimos casi más que en la realidad.