Entre los manuscritos de Jorge Isaacs que han permanecido olvidados durante décadas en la Biblioteca Nacional de Bogotá se encuentran cuatro cuadernos que contienen tres obras de teatro completas: Paulina Lamberti, publicada por Rafael Maya, y dos aún inéditas: Amy Robsart y Los montañeses en Lyon. Cuando Isaacs escribió sus dramas la tradición teatral colombiana era aún incipiente, pero ya se estaba gestando un teatro nacional. En el siglo XIX colombiano el género dramático no tuvo el mismo desarrollo cualitativo y cuantitativo que el lírico y el narrativo.