Josh Levin es un aprendiz de guionista que se gana la vida dando clases de inglés para extranjeros mientras sueña con vender una de sus historias a Hollywood. De todas sus ideas la única que le importa de verdad es una que llama «La guerra de los zombis». Cuando un día llega a su apartamento y se encuentra al casero hurgando en su colada, decide mudarse con su novia Kimiko. Todo parece ir razonablemente bien hasta que Josh va a una fiesta en casa una estudiante bosnia con un marido violento. Situada en los Estados Unidos aún afectados por los atentados del 11 de septiembre, es un libro que confirma a Aleksandar Hemon como uno de los escritores más interesantes la literatura internacional.