Esta aguda y original novela, de la escritora en lengua alemana de origen ucraniano Katja Petrowskaja, está compuesta por fragmentos narrados en primera persona que conforman un mosaico familiar alrededor de la persecución de los judíos ucranianos en 1941, durante la Segunda Guerra mundial. La protagonista se entrega a la reconstrucción de una historia que va de Kiev a Mauthausen y de Varsovia a Auschwitz: un camino en el que la acompañan sus parientes vivos y muertos, su abuela Rosa, su tía Lida y su bisabuela, cuyo nombre era, tal vez, Esther. El texto pone en escena de modo muy ágil la construcción de una historia familiar y la transmisión entre generaciones.