Cuando la ciencia te abandona, solo puedes aferrarte a la fe. Este libro es la carta de una madre a su hijo no nacido, a ese hijo que anhela con todo su ser; que, intentando todo a su alcance, aún ha tardado en llegar. Habla del dolor de la espera; de un vientre vacío que sueña albergarlo; que se desgarra mes tras mes; año tras año, pero que prefiere la agonía de esperar a renunciar a la esperanza que mantiene vivo el sueño de ser madre. Amar a alguien que no conoces con un amor que duele parece algo difícil de imaginar, pero una madre sin hijos lo puede explicar porque esa es su experiencia. Esta es la historia de amor de la autora por ese ser que aún no conoce, pero que ama más que a sí misma. Su experiencia de vida al buscarlo, la experiencia en la lucha y recuperación de su batalla contra el cáncer. Todos los percances vividos mientras espera su llegada.