Los cambios sociales actuales y los desafíos para la educación de la ciudadanía necesitan de una atención a las familias y a sus miembros que les ayuden a fortalecer sus los roles familiares, como padres, hijos, hermanos, etc. Temas como la Dependencia y la Discapacidad requieren de actuaciones profesionales para el cuidado de las personas que las padecen. Y para ello, de profesionales formados en modelos teórico-prácticos consolidados para atender a esa ciudadanía. El trabajo socioterapéutico y las concepciones principales, en las que se sostiene, ilustran las actuaciones profesionales orientadas a favorecer un mayor y mejor desarrollo de la Ayuda social a ofrecer, en una sociedad madura que se ocupa de atender las dificultades y problemas que presentan sus miembros, en algunos momentos determinados de sus ciclos vitales. A partir de los Órdenes del Amor y de sus principios de pertenencia, orden jerárquico y equilibrio entre dar y recibir se establecen una serie de representaciones que conllevan a intervenciones novedosas para el desarrollo y la ayuda a las personas atendidas, desde la sintonía con los cuatro niveles de conciencia, de los que cada uno depende: individual, familiar, colectivo y espiritual. Ayudar en sintonía se convierte así en una nueva actitud terapéutica que requiere ejercitar un tipo de percepción especial, que entraña tener que exponerse a la situación presentada en su totalidad, con la finalidad de poder acceder a captar lo esencial. Por eso, ha de estar enfocada y además libre de intenciones. Ha de centrarse en la persona que trabaja su problema, pero sin intención alguna. Dicha percepción nace de un recogimiento interior, con total abandono de reflexiones, intenciones, distinciones y de temores. Es abrirse a aquello interior que nos mueve de manera inmediata. Las descripciones y exposición de las soluciones aportadas en los casos, presentados en el último capítulo, es una invitación a pasar de la teoría a la práctica y a vivenciar el modelo