Decidir qué nombre darle al libro que queríamos editar fue toda una tarea en sí misma. Habíamos acordado grupalmente que tuviera una referencia a los tratamientos, tanto de pacientes individuales como de parejas. Porque, en ambos abordajes, las clases ofrecían una visión desde una perspectiva vincular. Además, parecía conveniente transmitir que se trataba de una propuesta actual sobre la clínica. De modo que los colegas que tuvieran acceso a la publicación pudieran sentirse ayudados en el tratamiento de sus pacientes de hoy. Por tal razón, luego de diferentes ideas, el título Psicoterapia desde una perspectiva vincular. Diseño de una guía para la clínica parecía acercarse a lo que queríamos transmitir.La idea de guía clínica proviene de haber trabajado en las clases no solo una síntesis conceptual sobre los desarrollos de distintas escuelas en psicoanálisis sino, inclusive, mi elaboración teórico-clínica sobre las mismas. Por esta razón quiero compartir ahora con el lector el entrecruzamiento de diferentes marcos teóricos que me permitieron arribar a mi posicionamiento terapéutico actual, junto a los años de docencia con el grupo de estudio, que tuvieron una incidencia fundamental.