En la actualidad es común encontrarse en los distintos dispositivos de salud, jurídicos, sociales y educativos profesionales que piensan y desarrollan su práctica desde el psicoanálisis. No es tan común que las instituciones psicoanalíticas desarrollen programas y publicaciones en las que se transmitan desarrollos teóricos que hacen a este tipo de prácticas, en especial el cómo se piensa la posición e intervención en los dispositivos. Esto no deja de ser un problema para el que inicia su labor en las instituciones por la escasez de material bibliográfico específico y cursos que permitan interrogar y afirmarse en un modo de abordaje que no será sin consecuencias para la institución y para quienes se relacionan con ella. La nueva Ley de Nacional de Salud Mental (26657) y la extensión de la práctica de dispositivos artísticos artesanales a la comunidad implica un desafío para todos aquellos que orientamos nuestra práctica desde el psicoanálisis, de allí la importancia de transmitir experiencias y formas de pensarlas con el objeto de que puedan servir como punto de partida (y debate) para aquellos que apuestan abordajes en los que el sujeto no quede excluido.