Este libro de cuentos lo componen cuarenta y seis relatos y su estructura externa se divide en dos partes: Lo Efímero, una veintena de minicuentos sobre el Tiempo, el Miedo, las Dudas y Utopías; una serie de derroteros intangibles. En tanto, Apertura: amalgama de veintiséis cuentos que ventilan cuestiones propias del ser humano y que se resumen en: sus demonios y pasiones, pero también aborda otros asuntos que preocupan a algo que vive y existe más allá del ser humano, expresados en ocasiones en tonos poéticos. Es la diversidad de los cuentos lo que da unidad a este volumen en el que, por momentos, se pisa terreno de cierto realismo, como por ejemplo en Flores y Sauces, pero también lo que se ha denominado «Pararrealismo». Finalmente, uno de los textos cede su nombre al libro; Caja Negra, donde el lector encontrará, a modo de bitácora abierta, las claves necesarias a la hora de entender el discurso edificado sobre un lenguaje sencillo, diseñado ex profeso para el buen comunicar.