La autora investiga, retrospectivamente, a través del concepto inicial de Ruta Critica, el trabajo en una institución (que aunque parezca que puede ser una más -entre tantas-), es muy claro que no es una más, aunque sería deseable que contagie a otras instituciones parientes para que se le parezcan en su recepción y alojamiento de las personas que consultan y sufren-.Plantea la necesidad de visibilización de la Violencia Intrafamiliar como problema, para el cual, el primer nivel de atención en salud ocupa una posición privilegiada, y deberemos trabajar en crear condiciones que registren situaciones cotidianas que deterioran los vínculos o la salud, ya que el registro de la morbilidad ante síntomas graves, deja traslucir una cronicidad más difícil de revertir.Una de las principales formulaciones de esta investigación, es que la percepción de la violencia de las afectadas (me resisto a la estigmatización que podría cristalizar la palabra victimas), aunque muchas mujeres lo sean, al menos, en los momentos más duros de esta patología, cambia y se modifica a partir del contacto con el Centro de Salud.