Desde el mismo día de su nacimiento (Madagascar, siglo 29) Eknur se siente atraído fuertemente por la luz. Una extrema sensibilidad innata le ayuda a percibir en ella sensaciones ocultas a los ojos de los demás. De ahí que esta sea su refugio, el ancla a la que se agarra en medio de sus dificultades.Lejos de su padre y en compañía de su supersticiosa madre Tylune y de sus dos hermanos, Endo y Márolin, busca amparo en el resplandor del fuego, en el sol, en los rayos, y en sus imaginarios viajes espaciales, en los que encuentra toda clase de fantásticos mundos y agrupaciones lumínicas. Lótar, sin embargo, no tardará en aparecer para amargarle la vida.Después de una terrible catástrofe natural y de un rápido discernimiento ingresa en el pintoresco monasterio de Isandel, regido por un sistema matriarcal que acoge a religiosos de las más diversas creencias. Allí, no solo crece en sabiduría bajo las enseñanzas de Irina y Ralgal sino que, inmerso en una tormenta emocional, descubrirá los más profundos matices del amor.Por último, por medio de su amigo Yalala, el ermitaño, conoce los Evangelios de Nuestro Señor Jesucristo y, posteriormente, la luz de Jesús, la que da un sentido definitivo a su vida. Creará una Fundación de ayuda a huérfanos y necesitados y llegado el día de su muerte nos sorprenderá con un inesperado final que invita a reflexionar sobre la vida y el más allá.