Por amor o por pecado nos muestra un cuestionamiento que siempre nos ha acompañado como seres humanos: lo que está bien y lo que está mal. En nuestras vidas, procuramos elegir lo primero por encima de todo e intentamos que esto sea nuestro mantra, quizás nuestro valor predominante. Sin embargo, ¿sí podemos distinguir entre uno y otro? ¿Sí podemos elegir de forma correcta?La novela mueve al lector al afecto y a una profunda reflexión a propósito de algunas situaciones vitales. Sus dramas interconectan la realidad cotidiana del lector con la de la sociedad actual. Por amor supera el interés individual y, en esencia, lo trasciende. Mueve el afecto positivo y que edifica, acentuando lo correcto e impulsando lo bueno del ser. Por pecado muestra la sombras del ser que procede desde el ego que promueve la injusticia.