Las etapas absolutistas del reinado de Fernando VII son postergadas al destacarse, no sin argumentos, los periodos constitucionales en los que estuvo vigente el texto gaditano de 1812. Los cambios políticos originados a partir de 1808 provocaron movimientos de acción y reacción, de represalias y represión, desde las instituciones o entre particulares, que generaron un nuevo ambiente de violencia civil. Los momentos culminantes de esta actuación represiva se dieron a partir de 1814 y 1824. Fueron años en los que la maquinaria gubernativa dictó duras disposiciones, estableció procedimientos sumarios y creó organismos para atacar a todo aquel que fuera contrario al Altar y al Trono.