Incluir El alférez real, de Eustaquio Palacios, en la colección POSTERIS LVMEN es una forma de llamar de nuevo la atención sobre el papel que han jugado las haciendas del valle del río Cauca en la economía y la sociedad de la región. El historiador Alonso Valencia Llano, prologuista de la presente edición, dice que Cañasgordas «no se diferencia mucho de Japio, La Bolsa, Sachamate, Matarredonda, Nima, La Concepción, Llanogrande, o de otras unidades productivas de su época, aunque el autor la muestra en magnitudes de tierras, elementos productivos y esclavizados que posiblemente no coincidían con la realidad». Pero, independiente del grado de precisión histórica o geográfica, lo que importa, en mayor medida, es el retrato que la novela hace de una época, de las relaciones entre personas y clases sociales, de las diferencias y las prevenciones que había entre ellas, de la imposibilidad del amor cuando se proviene de orígenes distintos. En un contexto así, no hay idilios ni paraísos posibles.