La obra analiza las implicaciones de la interacción entre ciencias sociales y ciencias de la salud bajo una perspectiva crítica posicionada desde América Latina. Este enfoque implica establecer afinidades y diálo9gos con propuestas que entienden los procesos del bienestar y del enfermar a partir de abordajes neomarxistas, estudios pos, anti y decoloniales, feminismos radicales y humanisttas, pedagogías y movimientos sociales. El punto central de los debates que el libro presenta es que no es posible separar conceptos como salud, vida y bienestar, de las configuraciones históricas de los campos de poder, cuyas dinámicas responden aprocesos activos de desigualdad, resistencia y dominación.