El Golem (Der Golem, 1915) es la novela más célebre del escritor austriaco Gustav Meyrink y un clásico del expresionismo fantástico. Ambientada en el gueto de Praga, la historia se desarrolla en una atmósfera oscura, onírica y misteriosa. El narrador, Athanasius Pernath, un grabador de gemas que sufre confusión mental e incertidumbre sobre su identidad, experimenta visiones y episodios alucinatorios. En el trasfondo, se evoca la leyenda judía del Golem, una criatura mítica de barro animada por medios cabalísticos, creada siglos atrás por el rabino Loew para proteger a la comunidad judía. Aunque el Golem apenas aparece de manera directa, su presencia simbólica impregna la narración, como representación del inconsciente colectivo y de la fuerza oculta que habita en el gueto. A través de descripciones cargadas de simbolismo, Meyrink explora la frontera entre lo real y lo fantástico, la angustia existencial, la locura y la búsqueda espiritual. El gueto de Praga se convierte en un espacio casi laberíntico, donde se mezclan superstición, misticismo y miedo. La novela es considerada una obra maestra del esoterismo literario y del modernismo centroeuropeo, comparable a Kafka. Su atmósfera inquietante y simbólica influyó en el género fantástico y sigue fascinando por su ambigüedad entre sueño, mito y realidad.