Los avances de la digitalización están llevando a una serie de transformaciones de nuestra forma de producir, de relacionarnos y de vivir en general. Los enormes avances en la productividad hacen que cada vez la producción de bienes sea más eficiente. Esto podría suponer que todos podríamos vivir satisfactoriamente bien con muy poco trabajo, pero en la realidad estamos viviendo que muchas personas no encuentran trabajo o pierden el que tenían, lo cual, unido a la inmigración, está creando bolsas de marginación que pueden dar lugar a una enorme inestabilidad social.