Según el filósofo griego, atributos como ser o uno que se predican de todas las cosas y de diversos modos sirven como hilo conductor al filósofo primero para fundamentar un estudio teórico-sistemático sobre los principios de todos los entes. La tradición denominó a tales atributos ser y uno junto con otros como cosa, algo, bien y verdad como trascendentales (transcendentalia o communissima) debido a su universalidad y convertibilidad recíproca, en contraste con los predicados categoriales o categorías (como cantidad, cualidad, situación, etc.) que están esencialmente circunscritos a una región de lo real.