Este libro condensa los inmensos desafíos que enfrentamos para pensar nuestras sociedades, desde dos elementos centrales: la justicia y la violencia. Por otra parte, estudia la violencia en su vertiente institucional o social como lastre permanente de la mayoría de las sociedades latinoamericanas, que invita al desafío de pensar y enfrentar su presencia de un modo diferente a como lo hemos hecho hasta ahora. La insuficiencia procedimental para hacer justicia a las víctimas lanza, a este equipo de investigadores, al desafío de constuir nuevas perspectivas teóricas.