"El despertar de los demonios" es una novela sobre las tensiones personales y sociales en una ciudad anclada en sus tradiciones, prejuicios y abolengos pasados, y donde lo católico erige concepciones de dominio y poder. El narrador, un joven universitario perteneciente a una familia acomodada, es protagonista y testigo de unos hechos donde el librepensamiento, los razonamientos críticos y la liberalidad sexual son mal vistos y considerados subversivos. Como propone el prologuista, es necesario hacer una revisión de esta novela, publicada inicialmente en 1968, como si fuera una «especie de thriller anacrónico que de manera sorpresiva y rezagada llega hasta nosotros y nos exige o nos empieza a exigir una lectura cómplice, más allá de la presión que ejercen las grandes y protagónicas novelas que, como es natural, absorben toda la atención de la crítica».