He aquí un libro de relatos que refleja una apropiación muy inteligente de referentes que son muy actuales: terrorismo, desarraigo, turismo, medios digitales, violencia o relaciones perdidas, intercambian sus influjos como verdaderos vasos comunicantes. En “Mientras estabas en pausa”, la sola descripción de una explosión merecería múltiples lecturas; en “Extraña fruta”, la recreación de Billie Holliday es sencillamente notable; en “Lugares comunes”, relato que le da título al libro, la construcción de un personaje llamado ‘Don Escritor Marginal’ es, ya de por sí, una proeza; y en “Los donceles del Café Gijón”, uno de los mejores del conjunto, la ambientación de las tertulias madrileñas, los diálogos entrelazados entre cuatro hablantes, el proyecto de una revista que no alcanza a editarse y un manejo del humor que va de la sutileza a la crítica, exponen las destrezas de un autor maduro y dueño de un formidable instrumental narrativo. Antonio López Ortega (Julio, 2019)