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El viento comenzó a mecer...

El viento comenzó a mecer la hierba

  • Año de edición 2012
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Emily Dickinson fue una mujer inteligente, rebelde y culta que, en su encierro voluntario en la habitación de su casa en Amherst, construyó una de las obras más sólidas de la literatura universal. Como señala la presentación, sus poemas «además de ser escritos, en principio, exclusivamente para la inmensa minoría de sí misma, fueron, a un tiempo, complicadísimos y simples, alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Son poemas que acompañan y ayudan a vivir a quien los lee, que enseñan a observar mejor, que obligan a ser más compasivo». Un libro pequeño, íntimo, dickinsoniano, para lo que ha sido fundamental la visión poética de las ilustraciones de Kike de la Rubia.

Emily Dickinson fue una mujer inteligente, rebelde y culta que, en su encierro voluntario en la habitación de su casa en Amherst, construyó una de las obras más sólidas de la literatura universal. Como señala la presentación, sus poemas «además de ser escritos, en principio, exclusivamente para la inmensa minoría de sí misma, fueron, a un tiempo, complicadísimos y simples, alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Son poemas que acompañan y ayudan a vivir a quien los lee, que enseñan a observar mejor, que obligan a ser más compasivo». Un libro pequeño, íntimo, dickinsoniano, para lo que ha sido fundamental la visión poética de las ilustraciones de Kike de la Rubia.
  • Formato
    Impreso
  • Estado
    Nuevo
  • Isbn
    978-84-92683-86-4
  • Peso
    0.23 kg.
  • Tamaño
    13 x 19 cm.
  • Número de páginas
    112
  • Año de edición
    2012
  • Edición
    1
  • Encuadernación
    Rústica
  • Referencia
    NDI10008
  • Colección
  • Código de barras
    9788492683864
Emily Dickinson

Emily Dickinson

Autor

(Amherst, Massachusets, 1830-1886). Poetisa estadounidense. Pasó gran parte de su vida recluida en una habitación de la casa de su padre en su Amherst natal. Autora de una obra sencilla y profunda que la ha situado en el panteón de poetas fundacionales estadounidenses que hoy comparte con Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman. Excepto cinco de sus poemas (tres de ellos publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su ingente obra permaneció oculta e inédita hasta después de su muerte.