Bono, líder de uno de los grupos de rock con más éxito de las últimas décadas, es también una de las voces habituales en las campañas humanitarias. Su labor filantrópica ha traído bienestar a millones de personas. Sin embargo, en esta rigurosa investigación, Harry Browne sostiene que quizás Bono haya hecho más daño del que parece, pues se ha convertido en portavoz de la élite occidental, defendiendo a personajes como George Bush, Tony Blair o Condolezza Rice. Tal vez sin saberlo, Bono ha promovido lo que Browne denomina -filantrocapitalismo-, un modelo de ayuda basado en la aceptación de las políticas neoliberales que precisamente son la causa de que dicha ayuda sea necesaria.