Los tiempos actuales reclaman un dialogo sincero entre las culturas y las religiones. Una epistemologia dialogal, soportada en el principio de complementariedad, le dice a la teología que frente a la complejidad de lo humano, no se basta a sí misma; a esta le resulta necesario considerar la contribucion que hacen las otras ciencias, saberes, culturas y religiones en la comprensión del existenciario humano y el mundo en el cual se ubica. Además la teología de la interculturalidad está llamada a hacer una revisión de la noción de revelación. Más que buscar proposiciones definitivas se trataría de una pedagogía de Dios que lleva suavemente al ser humano al descubrimiento de la verdad, no "la verdad" en terminos absolutos, sino de aquella verdad dadora de sentido y plenitud en un "aquí y ahora" siempre presente en la tension inmanencia-trascendencia. Tratándose de una teología de ablativo, esta obra quiere ser una provocación para aquellos que quieran saber un poco más sobre cuestiones epistemológicas y metodológicas de la teología intercultural junto con algunas de sus concreciones.