La teología latinoamericana nace de la atenta lectura de la realidad humana en los "signos de los tiempos". Para J. L. Segundo, "la noción teológica de 'signo de los tiempos' posee un punto de partida en la creecia de que la acción misericordiosa de Dios está presente en toda la historia de la humanidad". Su reflexión ha contribuido a la renovación de los cimientos epistemológicos de una teología atenta al clamor de los pueblos y al lenguaje que comunica la salvación. Para él, la comunidad cristiana se ve desafiada por cambios sociales, políticos, culturales y tecnológicos que requieren un proceso de maduración de la fe, una fundamentación en la Palabra de Dios y un nuevo lenguaje teológico. Por ello, se atrevió a pensar y a releer la revelación sin tradicionalismos y esquemas rígidos, con el ánimo de proponer un modelo de fe adulta. Este releer la revelación implicaba adentrarse en la experiencia de fe y en el lenguaje religioso que comunicaba dicha experiencia. La presente investigación se propone estudiar la particular comprensión que este gran teólogo tuvo sobre la experiencia de fe y el lenguaje teológico que la comunica a la luz de la revelación, para que, a partir de un estudio bíblico-teológico se puedan ofrecer lineamientos que fortalezcan la reflexión de la teología fundamental.