La transfomación del Imperio romano en Imperio cristiano constituye uno de los acontecimientos más apasionantes de la Historia universal y el que mejor carecteriza el final del mundo antiguo y el nacimiento de una nueva sociedad. Los trabajos aquí reunidos pretenden contribuir a dar respuesta a los múltiples interrogantes que plantea un proceso tan complejo en una éopca de paso, de contradicciones y de contrastes como son los siglos IV y V de nuestra era. El libro se articula en torno a los principales protagonistas de la nueva sociedad: los emperadores y las mujeres, que pasan a desempeñar funciones desconocidas en la cultura greco-romana, y los obispos y los monjes.