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Sin impacto comprobado: análisis de un impuesto a las bebidas azucaradas en el mercado laboral colombiano

  • Año de edición 2022
COP $ 29.900

Se ha demostrado que en los países donde se ha implementado el impuesto no ha habido pérdidas de puestos en las industrias afectadas ¿Por qué? por la propensión de los consumidores a comprar más de otros productos en el mismo sector. Al final se utilizará la misma mano de obra pero ahora en la producción donde se trasladó el nuevo gasto de los hogares. La alta productividad de la industria colombiana de bebidas le brinda la posibilidad de variar la producción sin tener que reconfigurar su planta de empleados ni incurrir en grandes costes, solo disminuir la capacidad de lo que produce la maquinaria dada la baja intensidad en trabajo, y más bien alta en capital (muy característico de esta industria). Por esto, los empleos fijos para esta industria no han aumentado pero las ventas sí lo han hecho en la última década. Más bien ha aumentado la contratación de personal administrativo y de ventas temporal (que son la mayoría de los trabajadores). Estos últimos son quienes potencialmente podrían ver las afectaciones en el corto plazo. Sin embargo, se han aumentado los esfuerzos en ventas y publicidad, en línea con los planes de reformulación que la misma industria ha anunciado. Esto quiere decir que ya se cuenta con toda la capacidad productiva y lo que quieren es aumentar las ventas vía estrategias publicitarias. Por lo tanto, tampoco se van a ver afectados los empleados temporales de ventas ya que fácilmente podrá ser trasladado su trabajo a los productos no gravados.


Se ha demostrado que en los países donde se ha implementado el impuesto no ha habido pérdidas de puestos en las industrias afectadas ¿Por qué? por la propensión de los consumidores a comprar más de otros productos en el mismo sector. Al final se utilizará la misma mano de obra pero ahora en la producción donde se trasladó el nuevo gasto de los hogares. La alta productividad de la industria colombiana de bebidas le brinda la posibilidad de variar la producción sin tener que reconfigurar su planta de empleados ni incurrir en grandes costes, solo disminuir la capacidad de lo que produce la maquinaria dada la baja intensidad en trabajo, y más bien alta en capital (muy característico de esta industria). Por esto, los empleos fijos para esta industria no han aumentado pero las ventas sí lo han hecho en la última década. Más bien ha aumentado la contratación de personal administrativo y de ventas temporal (que son la mayoría de los trabajadores). Estos últimos son quienes potencialmente podrían ver las afectaciones en el corto plazo. Sin embargo, se han aumentado los esfuerzos en ventas y publicidad, en línea con los planes de reformulación que la misma industria ha anunciado. Esto quiere decir que ya se cuenta con toda la capacidad productiva y lo que quieren es aumentar las ventas vía estrategias publicitarias. Por lo tanto, tampoco se van a ver afectados los empleados temporales de ventas ya que fácilmente podrá ser trasladado su trabajo a los productos no gravados.
  • Formato
    Ebook
  • Estado
    Nuevo
  • Isbn
    9786287517547
  • Peso
    1.4 MB
  • Número de páginas
    58
  • Año de edición
    2022
  • Idioma
    Español
  • Formato
    PDF
  • Protección
    DRM
  • Referencia
    BKW122790
  • Colección

Diana Guarnizo Peralta

Autor

Es abogada de la Universidad Nacional de Colombia y Ph.D de la Universidad de Essex. Cuenta con estudios de especialización en derecho constitucional de la Universidad Nacional de Colombia, de derechos humanos de las mujeres de la Universidad de Chile, y un LL.M en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Essex. Diana fue becaria Rómulo Gallegos en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2007-08) y ha trabajado como consultora en derecho humanos para diversas organizaciones en Colombia y el Reino Unido.

Sus áreas de interés son los derechos sociales, particularmente el derecho a la salud y a la alimentación, así como los derechos de las mujeres. Actualmente se desempeña como investigadora de Dejusticia, dirigiendo el área de Justicia Económica.