En el nombre de Cristo, a quien deseo mostrar de frente a toda la humanidad, he decidido registrar en estas páginas mi historia de vida en forma novelada, para que al compartirla se convierta en una poderosa herramienta evangelizadora, que siembre la fe, la esperanza y el amor, en el mundo de la postmodernidad, en el cual predomina el escepticismo, el secularismo y la ceguera espiritual; pues es Cristo el único que puede salvar al mundo, llenar sus vacíos existenciales y posibilitar una vida de fe esperanza, amor y prosperidad integral.Mostrar a Cristo de frente, significa invitar a los lectores, hombres y mujeres de fe, sin distinción de etnia, género, credo o cultura, a descubrirlo en todas las circunstancias que ofrece la cotidianidad y así podamos, experimentar en vez de debilidad, tristeza o desánimo, la fortaleza, la alegría, el gozo y la esperanza que brotan de la fe, y que sólo Él puede brindarnos; y de esta manera caminar confiados hacia el propósito que Dios tiene con cada uno de nosotros, el cual siempre será lo que más conviene para la salvación. Pretendo mostrar la vida desde una perspectiva humana y cristiana, donde se tenga la certeza de que las dificultades son las mejores oportunidades para buscar al Señor y por supuesto recibir sus bendiciones para crecer integralmente. Quiero testimoniar con mi vida que Cristo jamás le da la espalda a nadie y menos cuando se le busca con fe y con sincero corazón. La Biblia registra incontables pasajes que así lo confirman, los cuales son también enseñanzas fidedignas para que el género humano no se sienta solo, ignorado ni abandonado. Jesucristo está tan lejos o tan cerca como usted lo vea o lo sienta. Igualmente, su posición depende de la forma y actitud con la que cada quien lo haya ubicado.