Una niña, sometida a las presiones de la natación competitiva, busca encajar en un entorno marcado por disciplinas y dinámicas ocultas.Para la protagonista de este libro, el agua es mucho más que un vehículo para el triunfo: es el escape de una dominación imperceptible, de una familia que guarda secretos, de insectos innombrables que acechan a toda hora, de la ansiedad y las humillaciones soportadas en silencio. Es también un espacio seguro entre su grupo de hermanas y hermanos, identificados por los disfraces que visten en una fotografía antigua: la gitana, la tirolesa, el capitán de barco, la pirata, el campesino, la mariposa y la tarzana.Lucero de Vivanco compone una novela que revela, a lo largo de sus páginas, un minucioso proceso de disección de relaciones de la niñez con el fin de confrontarlas. Explora temas complejos al interior de la vida familiar, como el abuso, las abrumadoras expectativas paternas y la identidad. La narración es precisa, punzante, ágil: una historia que no deja a nadie indiferente.