Cuando está a punto de estrenarse la obra teatral en la que participan Jaime, joven pendenciero y actor sin vocación, y Guillermo, actor joven también, más cabal él y aficionado a la Filosofía, algo se tuerce. Y es que los desencuentros, las desavenencias, los conflictos de intereses y el inevitable choque de personalidades que se esconden cada tarde sobre la tarima, afloran tras las máscaras de los personajes cuando traspasan esa cuarta pared, ese muro invisible que separa la trazada trama ficcional de la siempre imprevisible vida real. ¿Qué se esconde tras esas máscaras? ¿Llegará a estrenarse la obra? ¿Escribimos acaso nosotros el texto de nuestras vidas?