Desde sus inicios, el psicoanálisis ha enfrentado resistencias en el ámbito académico, por su carácter subversivo, su rechazo a la cuantificación y su énfasis en la singularidad del sujeto. Aún así, su vigencia es innegable y su transmisión, imprescindible. La enseñanza del psicoanálisis en la universidad es, por naturaleza, defectuosa. No se lo aprende en los libros como un saber positivo, sino en la relación on un maestro y la investigación personal. Este libro reúne textos que reflejan un esfuerzo por extender y transmitir el psicoanálisis en la formación académica. A través de temas como la clínica del goce, el amor, la anorexia, la topología y a angustia infantil, los autores muestran su relevancia en la comprensión de la subjetividad actual.