¿Dónde se esconden las cosas que no recordamos? Si los fragmentos estallan en pedazos causando heridas quizás es nuestro trabajo encontrar donde eso quedó encarnado, eso que sigue ahí, que duele pero no se menciona, que sangra en silencio, se esconde bajo la piel y se entrega al olvido. La niña buena muere al final es un viaje poético hacia el profundo deseo, el trauma y la memoria. Capítulo a capítulo la historia se arma, se empieza a nombrar y comienza a hacer ruido donde antes había silencio. Si podés verme entre las grietas de estos muros entonces ya no estoy sola.