La exhortación Dilexi te del Papa León XIV nos invita a redescubrir el amor de Dios a través del servicio a los pobres y a los que más sufren. Con un lenguaje cercano, el Papa recuerda que amar a Dios significa también preocuparse por los demás y construir una sociedad más justa y solidaria. Nos anima a cambiar la mirada, dejar de lado la indiferencia y acercarnos con gestos concretos de ayuda, respeto y compasión. Es un llamado a todos —creyentes o no— a hacer del amor y la fraternidad la base de nuestra vida diaria.