En estas meditaciones, un pensador cristiano y piadoso nos da a conocer los símbolos del hermetismo cristiano recurriendo a las ciencias cabalísticas y a ciertos aspectos de la alquimia y la astrología. Dichos símbolos aparecen en los llamados -arcanos mayores del tarot- que el autor trata de situar en el plano de la sabiduría más profunda y universal del misterio católico. En el seno de esta tradición ininterrumpida que se esfuerza por alcanzar el corazón de la sabiduría cristiana, se sitúa precisamente nuestro autor, que nos brinda desde sus meditaciones auténticas y fecundas luces de gran riqueza espiritual.