Escribe el autor: “Creo que podemos describir casos en los cuales, aunque sepamos la respuesta a cualquier otra pregunta, no tenemos ni idea de cómo contestar una pregunta acerca de la identidad personal”. En este texto y a partir de lo anterior, el autor ataca dos creencias: una acerca de la naturaleza de la identidad personal; la otra acerca de su importancia. La primera consiste en pensar que la pregunta acerca de la identidad tiene que tener respuesta. Y sobre la segunda creencia, el autor sostiene que algunas cuestiones importantes sí presuponen una pregunta acerca de la identidad personal, pero al librarse de esa preocupación pierde toda importancia.