Los cometas y los asteroides han provocado admiración, han sido interpretados como una inquietante amenaza, han despertado la curiosidad de observadores aficionados y, desde el siglo XX, han recibido una especial atención de la comunidad científica. El motivo de que los científicos dediquen tantos esfuerzos a formular hipótesis sobre el origen de estos fenómenos espectaculares y a averiguar sus principales características es que su estudio puede ayudar a responder a muchas cuestiones fundamentales sobre la formación y evolución de nuestro sistema solar. En esta obra se describe lo que hasta ahora sabemos sobre ellos, pero también las incógnitas que aún quedan por resolver.