La formación de nuevas clases medias en las sociedades latinoamericanas de la última década puede modificar el mapa político del continente. En algunos países ha habido una polarización política cuando no hay consenso entre las clases medias y las fuerzas políticas sobre la política económica y el modelo de desarrollo. Pero el apoyo de estas clases medias a los gobiernos puede disminuir si los partidos no son capaces de desarrollar políticas diferentes y dar soluciones a nuevos problemas. La continuidad del crecimiento económico, la existencia de una oferta partidaria y de políticas públicas que respondan a esas nuevas demandas configuran un nuevo horizonte para estas sociedades.