Durante las últimas décadas del franquismo y la transición a la democracia, los planteamientos marxistas supusieron un soplo de aire fresco frente a la hegemónica y asfixiante cultura nacional-católica española. Heredera de las corrientes vanguardistas británicas y francesas , la historiografía marxista inició un proyecto de análisis del pasado con un fuerte compromiso político y social hasta que, con la virulenta imposición del discurso neoliberal y sus políticas, perdió la presencia que había gozado. En este libro, primeras figuras de la historiografía española recuperan los enfoques marxistas en el debate histórico, económico y social.