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-Nadie discute que Pablo Picasso es el pintor más importante del siglo XX. Esa aureola lo rodeó desde los años veinte, cuando el cubismo era ya bien conocido, y tiene un origen doble. Picasso, por una parte, encarna a la perfección el tópico del artista moderno: su opción por la bohemia a principios de siglo, despreciando la posibilidad de una carrera convencional y académica para la que demostró estar perfectamente dotado; su arrolladora y casi mítica vitalidad, simbolizada en la figura del minotauro, tan presente en toda su obra; su excepcional talento natural, que da a su pintura ese aire de facilidad expresado en la famosa frase -yo no busco: encuentro--. José María Faerna.
-Nadie discute que Pablo Picasso es el pintor más importante del siglo XX. Esa aureola lo rodeó desde los años veinte, cuando el cubismo era ya bien conocido, y tiene un origen doble. Picasso, por una parte, encarna a la perfección el tópico del artista moderno: su opción por la bohemia a principios de siglo, despreciando la posibilidad de una carrera convencional y académica para la que demostró estar perfectamente dotado; su arrolladora y casi mítica vitalidad, simbolizada en la figura del minotauro, tan presente en toda su obra; su excepcional talento natural, que da a su pintura ese aire de facilidad expresado en la famosa frase -yo no busco: encuentro--. José María Faerna.
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FormatoImpreso
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EstadoNuevo
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Isbn84-343-1113-5
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Peso0.30 kg.
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Tamaño17 x 23 cm.
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Número de páginas80
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Año de edición2006
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Edición1
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EncuadernaciónRústica
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ReferenciaEPL10085
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Colección
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Código de barras9788434311138