- Impreso
Para un populista la causa de los problemas nunca es el sistema como tal, sino el intruso que lo corrompe (son los especuladores financieros, por ejemplo, y no necesariamente los capitalistas); no se trata, en definitiva, de un vicio fatalmente inscripto en la estructura, sino de un elemento que no desempeña correctamente su rol dentro de ella. Por el contrario, para un marxista (como para un freudiano), lo patológico (el comportamiento desviado de ciertos elementos) es síntoma de lo normal, un indicador de lo que está mal en la estructura misma en la que se integran como amenaza esos arrebatos “patológicos”.
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FormatoImpreso
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EstadoNuevo
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Isbn978-958-665-597-2
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Peso0.20 kg.
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Tamaño15 x 23 cm.
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Número de páginas112
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Edición1
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EncuadernaciónRústica
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ReferenciaGOP10002
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Colección
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Código de barras9789586655972
Un prólogo breve / 7
Contra la tentación populista / 15
El populismo: de las antinomias del concepto… / 20
...al punto muerto de los compromisos políticos / 33
La marcha turca / 45
La melancolía y el acto / 59
La falta no es lo mismo que la pérdida / 64
“¿Pensamiento post-secular?”. No, gracias / 72
El Otro: imaginario, simbólico, real / 79
El acto ético: más allá del principio de realidad / 84
El Papa versus Dalai Lama / 90
John Woo crítico de Levinas: el rostro como fetiche / 96
Índice onomástico / 105