Los enamorados no están libres de la muerte. Los muertos vivientes pueden volver a amar. Así es el ciclo de la vida, y este libro habla sobre él mismo. Es un manual de primeros exilios, que te ayuda a poner tierra de por medio, a reestructurar esquemas y a volver tras haber aprendido. Y es que está escrito en primera persona del singular, pero se siente generoso y no le importa ser leído en plural. Cada texto lleva en la mano un espejo y espera que te mires en él, que lo hagas tuyo, porque si algo tiene el lenguaje es que es ambiguo y se presta a ser interpretado. 38 poemas que cuentan historias, más allá de la que quiso contar quien los escribió.