- Impreso
En un caso real un Fiscal propone a la defensa aceptar ser culpable, cuando el cliente no lo es, pero a cambio de ello rebaja una pena inicial de 6 años de prisión a una multa de 1.200 euros. ¿Aceptaría jugar a la “ruleta rusa“ procesal con la incerteza en el fallo o en cambio la oferta de este “suicidio procesal”?. Otro caso, una persona es solicitante de una adopción internacional que lleva años tramitando para la cual un antecedente penal implica, casi con seguridad, que le denieguen la misma, por no cumplir los requisitos de idoneidad en la adopción y es acusado de un delito menor, por ejemplo alcoholemia, aceptaría una conformidad cuando los jueces ignoran los efectos de su sentencia penal en otros ordenes jurisdiccionales. Si llega al contencioso administrativo pasarán varios años más. Se produce un “suicidio procesal“. Los efectos que pueden tener un acto muchas veces puede tener en otros derechos como lo son en ámbito civil, laboral, administrativo, etc… y que repercuten en la vida del afectado. Se produce cuando un investigado autoriza un acto, prueba o declaración sin estar informado de todas sus consecuencias perjudiciales. Ese daño, por falta de conocimiento en el mismo sujeto o defensa, supone un verdadero suicidio procesal al considerarlo válido a los efectos del proceso por el mero y simple consentimiento formal. Es un error de consentimiento. El suicidio procesal va de eso y en este libro se muestran y plantean cuestiones que van más allá del derecho y en todo caso en la vida real.
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FormatoImpreso
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EstadoNuevo
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Isbn978-84-121920-1-8
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Peso0.36 kg.
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Tamaño17 x 24 cm.
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Número de páginas178
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Año de edición2020
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Edición1
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EncuadernaciónRústica
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ReferenciaBOS10174
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Colección
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Código de barras9788412192018