-La experiencia de vida de Guzmán y su cultura literaria le proveen herramientas suficientes para articular esta (…) novela del realismo social. Su capacidad para impresionar se debe a su directa aproximación al universo de los pobres que ocupan (…) el espacio del conventillo santiaguino de principios del siglo XX. La novela está narrada por el joven lustrabotas Pablo Acevedo, que subarrienda la cuarta parte de una pieza en que habitan un carnicero y su mujer, cinco hijos creciditos y una guagua pequeña que llora casi cada noche (…) Desde allí, nuestro narrador observa, reflexiona e interactúa con los otros habitantes de esta frágil comunidad proletaria-. Leandro Urbina.