Dice María Teresa Findji en el prefacio a la presente edición, que cuando «se empezó a hablar de territorio' hace cuarenta años, las comunidades indígenas del Gran Cauca venían compartiendo su 'idea', su visión política según la cual hacerse a tierras no era necesariamente para volverse un propietario que vive de agricultura o de explotación minera. Pertenecer como comunidad a un territorio es haberlo habitado, haberlo nombrado en su lengua, haberlo ordenado, haberlo compartido en la siembra, en la cosecha, en la reproducción familiar, haber recreado y recuperado formas de trabajo, formas lúdicas de encuentro social, haber consolidado una cultura común, reconocerse en él como quienes somos ante 'el mundo entero'. De ahí la verbalización en términos de autonomía que se fue expresando en el mundo indígena caucano o de la Sierra Nevada, en el castellano recién aprendido de los setenta y ochenta». La reedición de Territorio, economía y sociedad paez permite mirar en contexto las múltiples dinámicas de unas comunidades específicas y reconocer y comprender, desde allí, la complejidad del mundo indígena y la manera como se aborda hoy su interrelación con el país y el mundo, así como sus luchas y reivindicaciones sociales.'